domingo, 16 de março de 2008

Mujeres de Modgliani

toda la noche estuvieron durmiendo
estas mujeres

ni el mar mojaba
sus sueños

marisco ninguno
adornaba sus pies

ninguno de sus ojos adormecidos
han esparcido su polen del cielo o jardín

toda la eternidad
estuvieran durmiendo estas mujeres

y

el viento – antes perseguido por caballos –
hay

castigado sus flancos.

Everton Freitag